Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

El Conde Rodrigo, creador del "macrocondado" de Castilla.

Nuestro conde Rodrigo surge en las fuentes el año 860 en Al-Qilá. No se conocen, de manera cierta, sus antecedentes familiares ni el lugar de nacimiento. A partir de un pasaje de Ibn Idhari el historiador fray Justo Pérez de Úrbel le emparentó con Ordoño I. Vamos a aclararnos, el cronista árabe dijo que “el rey Ordoño envió a su hermano para cortar el paso a los Musulmanes” pero en ningún lugar se indica que el enviado fuese el Conde Rodrigo, gobernador de los territorios de Al-Qilá y de Álava.

Gonzalo Martínez Diez, en su obra “El condado de Castilla 711-1038: la historia frente a la leyenda”, plantea que el hermano fuese el Conde Gatón, enviado con refuerzos al territorio. Bueno, para algunos Gatón tampoco es hermano, pero no lo liemos más. Además, Ibn Idhari conoce bien a Rodrigo de la campaña del 865 (aceifa de la Morcuera) y nunca se refiere a él como hermano del rey.



Incluso Úrbel llegó a definirlo como “hermano político” al situarlo como tal pero no del rey sino de su esposa Nuña. Esto lo situaría como miembro de los Arista que reinaban en Pamplona y no parecen los mejores vínculos para gobernar esa zona fronteriza. Lo único claro sobre su filiación es que era alguien cercano a la corona a causa de las tareas que se le encomiendan. Como curiosidad se ha llegado a pensar que pudo ser hijo de Ramiro I y su esposa Paterna pero dudo que un hijo de un matrimonio posterior al 842 repoblase Amaya, la capital del antiguo ducado de Cantabria, con 18 años o menos.
Algunos pueden decir que su primera aparición es en un documento del 852 (4 de julio), en la fundación del convento de San Martín de Herrán, Tobalina, pero hoy se le ve como un documento falso.

El territorio que pertenecía al condado sería desde la cordillera Cantábrica, Merindad de Sotoscueva, Espinosa de los Monteros, Bricia, Valdivielso Losa, Valdegovía, Tobalina y Mena. Añadido a estos territorios estaría la zona del Ebro hasta Puentelarrá y, en la actual Palencia, Brañosera y Aguilar de Campoo. (Fray Justo Pérez de Úrbel).

Y, ¿Qué tareas fueron encomendadas a su lealtad? La más conocida es la repoblación de Amaya en el 860, lo que lleva a adelantar la línea de fortalezas hasta Úrbel del Castillo, Castil de Peones, Moradillo de Sedano, Oca y Cerezo de Río Tirón. Esto fue posible por la debilidad del Emirato cordobés que animó al reino de Asturias a seguir el Ebro por la zona del clan Muladí de los Banu Qasi y los navarros. Y, en ámbitos más terrenales, el Conde recaudará impuestos, cobrará multas e impartirá justicia (sin leyendas de jueces).

Parece que el Conde Rodrigo, en esta vorágine recuperadora, atravesando el Duero por Aranda y el puerto de Somosierra atacó Talamanca del Jarama en el 863. Tomada la ciudad y vengadas las últimas razzias moras ejecutó a la guarnición cordobesa, esclavizó a los habitantes musulmanes y, probablemente, invitaría a los posibles cristianos a tomar el liberador camino del norte. Algunos autores han visto en esta acción un ejemplo de la autonomía con que contaba el Conde en Castilla. Se abstuvo de matar al gobernador Mozeror y a su esposa Balcaiz. El rey Ordoño los confinó en la zona de Peña Santa donde gozaron de un alto grado de libertad, aún siendo rehenes.

Maldita hoz de Morcuera.

Todo esto provocó la reacción cordobesa en 863 contra Castilla y Álava (y los Banu Qasi) y Rodrigo trata de cortarles la retirada en el desfiladero de Pancorbo. Pero Abderramán y Abd Al-Malik se dan cuenta de la maniobra y se retiran por lo que ellos llaman Al-Feg que, probablemente, sea la Hoz de la Morcuera, entre Bugido y Cellorigo. Aunque sobre esta aceifa y la de 865 hay varias teorías.

Cuenta el cronista Ibn Idhari que cayeron muchos hombres por ambas partes hasta que la superioridad mora se impone y Rodrigo se retira. Contará el cronista ismaelita que los cristianos perdieron “diecinueve Condes”. Una exageración o, simplemente, una confusión. Lo más seguro es que fuesen jefes de fortaleza dispuestos por Rodrigo, el Conde en Castilla. Sabemos que las pérdidas árabes fueron importantes por una nimia cuestión: el año 864 no consta aceifa. Las razzias se repitieron los años 865 y 866.



La de 865 se dirigió a Amaya que era una ciudad y un puesto militar que tenia la función de proteger la entrada natural a Cantabria. La media de los cálculos realizados da una cifra de 50.000 peones y jinetes cordobeses. Y… ¡Los moros cambiaron de opinión! ¿Para qué liarse con una fortaleza natural, asedios, etc.? Mejor aprovechar lo bueno de sus huestes: número y movilidad.

Sabemos que cayeron fortificaciones de Rodrigo en diversas partes de Castilla (cayó Mijangos) llegaron, tras virajes y asaltos, hasta Salinas de Añana desmantelando una de las fortalezas más apreciadas del Conde Rodrigo. Fue una ola de destrucción, muerte y esclavitud. Saciados, los cordobeses iniciaron el retorno con su botín. Hasta entonces las tropas de Ordoño I, y su Conde Rodrigo, no habían podido hacer otra cosa que avisar a los colonos y esconderse.

Para salir hacia la zona de La Rioja hay cuatro vías posibles: Pancorbo y Las Conchas de Haro eran demasiado estrechos y, encima, este último salía a las tierras de los hijos de Casio (Los Banu Qasi siempre eran de dudosa lealtad), quedaban el Alto de la Morcuera y la Hoz de la Morcuera. El primero cresteaba las montañas y el segundo pasaba entre ellas.

¿Cuál elegirían los hijos de Islam? Veamos, el camino de la hoz es suave con montañas poco elevadas… esta situada entre Foncea y Bugedo y por ella pasa la carretera que los une. Es el mejor camino para un ejército numeroso. Por ello se instaló allí el Conde Rodrigo. Pero desde la última batalla había mejorado las defensas del lugar con fosos y trincheras. En el amplio foso que vetaba el camino de la hoz colocó el Conde en Castilla a sus mesnadas. El miércoles 8 de agosto de 865 se vieron las caras andalusíes y asturianos.

Solo conocemos la versión árabe que cuenta que los moros atacaron, los cristianos defendieron la línea del foso hasta que la superioridad numérica les empujó al cerro, su segunda línea, para mantener cerrada la hoz. La noche trajo una tensa calma rota al alba con nuevos ataques que eran rechazados hasta que se cometió un error. El pánico que dominó a algunos defensores les empujó a huir al interior de la hoz, otros les siguieron, y esto debilitó la defensa y permitió a los jinetes árabes sobrepasar las defensas. Una carnicería. Las fuentes moras dan una cifra de 20.472 cabezas cristianas cortadas (¡Exagerados!).

Como consecuencia de la batalla de La Morcuera la línea de repoblación se retrasó varios Kilómetros. Los moros comprenderán que es más interesante atacar esta zona que el centro del reino e insistirán en atacar esta área. Será en 866 y en 867 donde llegó al valle de Mena. Cuentan que en esta Abderramán no pudo obtener botín porque estaba todo arrasado.

Tras la muerte de Ordoño I en el 866 se produce un tiempo de convulsión. El conde de Lugo, Fruela Bermúdez se hace proclamar rey en Oviedo, quizá como remedo de la monarquía electiva, y Alfonso se refugia en tierras de Castilla, al abrigo del Conde Rodrigo. Este al frente de sus huestes, y junto a Alfonso, marcha al luchar contra Fruela. Parece que no hubo batalla y que los hombres de Fruela Bermúdez huyeron. Las tropas de Rodrigo mataron al “usurpador”. Por supuesto, tras apoyar al monarca en sus pretensiones (coronado en el 866) consiguió gran ascendencia ante el trono.

En el 867 ya estaba de nuevo en Castilla, fechas en la que se produce una aceifa mora que llegará al valle de Mena, Espinosa de los Monteros y Bricia.

Aprovechando los líos sucesorios, unos magnates locales se sublevan en Álava. Conocemos a uno llamado Elion, Egylón o Elyón. Rodrigo, junto a su rey, se encargará de sofocar la rebelión (867 u 868) sin ni siquiera sacar la espada. Este pudo ser el motivo por el cual a partir de ahora el conde Rodrigo va a extender sus dominios también sobre Álava. A partir de 870 ya figurará un nuevo Conde de Álava, el Conde Vela Jiménez.

Documentos Históricos.

Disponemos de siete diplomas calendados por nuestro protagonista pero cuatro de ellos son falsificaciones posteriores. Uno de los que, en principio, no son falsos es del Monasterio de San Millán de la Cogolla (año 862) y dice que Rodrigo, Conde EN Castilla, ese año se encontraba repoblando Amaya y asaltando Talamanca.

El Segundo es un pacto monástico en Tejada (Valle de Valdivielso) y al carecer de intereses patrimoniales se difuminan las sospechas de que los curas lo hubiesen falseado, aunque su fecha esté mal escrita. El copista puso DCCCXI (773) y debió poner DCCCCI (863 en nuestra datación). Trata de la obediencia que hacen los monjes de San Pedro de Tejada al abad Acisclo, que sucedía al fundador, el abad Rodanio.

El tercer documento es otro diploma del 18 de Abril de 873 ya reinando Alfonso III en Oviedo. Una carta del monasterio alavés de San Millán de Salcedo (18 de abril de 873), en el valle de Cuartango junto con el señor Sarracón Miñoz, que pudiera ser el lugarteniente de Rodrigo en tierras alavesas, o no.

La Crónica Najerense fecha su muerte el 5 de Octubre de 873.

El resto de documentos serían falsos, repito: Falsos.



Existen actas datadas en los años 863, 864, 869 y 871 en las que el nombre del conde de Castilla es Diego, el hijo de Rodrigo. Normalmente se supone que estas cartas, aunque auténticas, están antedatadas, al menos con seguridad las dos primeras, ya que hablan del rey Alfonso, que no empezó a reinar hasta el 866.

Bibliografía:

“La gran aventura del reino de Asturias. José Javier Esparza.
“Burgos. Capitanes Insignes I”. Fray Valentín de la Cruz (1981).
“El condado de Castilla 711-1038: la historia frente a la leyenda”. Gonzalo Martínez Díez.
Historia del Condado de Castilla (WWW.Condadodecastilla.es)
http://clio.rediris.es

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Villarcayo, 18 Septiembre de 1834: Reparación y Recuerdo.

En otra de mis entradas he comentado la situación de este día en Villarcayo, aquí y aquí. Hoy me centraré, escuetamente, en una de las víctimas de este acto terrorista por parte de los carlistas.

Los partidarios de Carlos como rey de España causaban numerosas bajas entre los ciudadanos por el mero hecho de defender la constitución. Pero en aquellos momentos el gobierno valoraba y dignificaba estos actos de patriotismo y se reflejaba en la prensa y, preeminentemente, en la Gaceta de Madrid.

Gaceta de Madrid, 4 diciembre 1834

Adjunto una página de la dicha gaceta del Jueves, 4 de diciembre de 1834 donde la Reina Gobernadora otorga pensiones a las viudas y huérfanos de los caídos en defensa de la democracia. Recoge la que se otorgó a doña Juana Rodríguez por la muerte de su esposo Pedro Arquiaga, padre de Francisco Arquiaga (el de Rioseco):

“(…) a Doña Juana Rodríguez, viuda de D. Pedro Arquiaga, vecino y boticario de la villa de Villarcayo, muerto por los facciosos en la heroica defensa de aquella villa, una pensión de 4 reales de vellón. (…)
Que la disfruten y les haga pensar en el agradecimiento que se le debe a quienes se sacrifican por la libertad de los demás. De hecho, la foto que cierra esta entrada es de 1919, ¡85 años después!



Bibliografía:

Gaceta de Madrid
Retratos de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

En Villarcayo 8.000 litros de gasolina ardiendo siempre llaman la atención

Hoy hablamos de otro incendio en Villarcayo. Estamos en 1922, exactamente la noche del 31 de Enero. La era de la automoción ha desembarcado en Las Merindades y aparecen las compañías de autobuses que se encargan, a su vez, del servicio postal.

Son años en que el transporte por carretera desempeña un papel secundario en el sistema, limitando su función básica a conectar con la red férrea aquellos núcleos a los que el ferrocarril no había llegado todavía. Es el caso del autobús que enlaza Bercedo y la estación de la Robla con Villarcayo.

El asunto había empezado en 1899 cuando procuraron ponerse en servicio diversas líneas regulares de transporte de viajeros mediante ómnibus automóviles de tracción vapor (por ejemplo la línea de Vitoria a Bilbao) Se trató, en todo caso, de proyectos que no fructificaron por razones económicas y técnicas.


"La Paloma" 1929


Aun así, la tendencia se consolidó implantándose en el país, desde los años 20, numerosas líneas regulares de transporte de viajeros por carretera. Pero habrá que esperar a 1924, año en el que se encontraban en explotación 456 líneas, para que la Administración se hiciera eco del jaleo (por cierto, algo muy español) y promulgase el Real Decreto del 4 de julio de 1924.

Una de aquellas empresas es la de la familia Uriarte que disponía de unas cocheras a la altura del ventorro, en la pedanía de Horna. No debemos confundir esta compañía con la de “La Estrella, S.A.” que hacía la ruta de Villarcayo – Medina de Pomar – Trespaderne y que tenía su cochera en la calle San Roque, 20 y cuyos billetes se compraban en el Bar Chico. Con lo cual esta cafetería tendría al menos 80 años. ¡Toma solera!

La familia Uriarte, comandada por Valentín que tuvo 14 hijos, diversifica su actividad desde los embutidos “La Predilecta” hacia la agricultura, la construcción y al transporte. Manuel López Rojo, en su libro “Villarcayo, Capital de las Merindades” cita la creación de la compañía “Villarías y Cía” formada por Enrique Martínez, Gregorio Villarías y Valentín Uriarte.

Los primeros autobuses, y sus conductores, son importados desde Alemania. Tras enseñar a los locales los conductores son devueltos. En 1930 Valentín controlará toda la compañía. Las fechas que usa el autor arriba citado no coinciden con los incidentes que relata, sitúa el incendio en 1930, y con lo publicado en la prensa del momento.


La unión Ilustrada.

Según “La unión ilustrada” del 1 de Marzo de 1922:

“En Villarcayo, cerca de Burgos, en las primeras horas de la madrugada del 30 de Enero, declarose un- formidable incendio en el garage donde se guarecen los automóviles que hacen el servicio de viajeros entre esta población y el citado pueblo (Espinosa de los Monteros). Se quemaron más de cien bidones de bencina, y quedaron completamente destruidos por el fuego dos automóviles de línea marca «Mercedes»; otros dos de turismo, uno de estos sin estrenar, y también el edificio y otro anexo. Afortunadamente, no se registraron desgracias personales El servicio de bombaros, después de grandes esfuerzos, logró dominar el incendio”.

“La Vanguardia” del Miércoles 1 de febrero indicó:

“Anoche se declaró un formidable incendio en Villarcayo, en un garage situado a medio kilómetro de dicha villa, donde se guardaban los automóviles que prestan el servicio de correos entre Burgos. Villarcayo y Espinosa de los Monteros. Debido a la existencia de grandes cantidades de gasolina y avivado el fuego por el fuerte viento, se propagó a los edificios contiguos destruyéndolo todo y quemándose dos automóviles «Mercedes», otro de lujo, sin estrenar y otro «Ford». Las llamas de divisaban desde los pueblos de la comarca, desde donde acudió el vecindario a prestar auxilios. Las pérdidas son enormes. No ocurrieron desgracias personales. Ceballos”.

“La Publicidad” de Barcelona de ese miércoles la refirió así:

“INCENDIO EN UN GARAGE. BURGOS', 31.En el cercano pueblo de Villarcayo, en las primeras horas de la madrugada, se declaró un violento incendio en el garage donde se guarecen los automóviles, que hacen el servicio do viajeros entre dicho pueblo y otros de la provincia. Se quemaron más de cien bidones de bencina. No se registraron desgracias personales. Las perdidas son de consideración”.

El ABC de ese día lo relata de esta manera:

“Burgos 31. En un garage situado a medio Kilómetro de Villarcayo, se declaró anoche un violento incendia que se propagó a los edificios contiguos. Cuatro automóviles quedaron completamente destruidos. Los daños sufridos por los edificios son de mucha importancia”.

Sabemos por la prensa que, primero, los vecinos son unos samaritanos, unos cotillas o unos frioleros; segundo, que los de la empresa cometieron el error de guardar combustibles junto a los vehículos y… ¡en una vivienda!; tercero, los bomberos apagaron el fuego, o no; y cuarto, no murió nadie.

La empresa Mercedes le dijo a Valentín que “cuando se queman Mercedes, se soluciona con más Mercedes” que son vendidos en condiciones ventajosas.

Además, tras el accidente, Valentín invertirá en crear la primera estación de servicio de gasolina del pueblo



Año 1931


Será en el año 1960 cuando, por cambios legales, se fusionarán “Autobuses Uriarte, S.R.C” y “Autobuses La Estrella, S.A.” creando “Autobuses del Norte, S.A.” (ANSA).


Bibliografía:

CAMINOS ORDINARIOS Y CAMINOS DE HIERRO: EL ESTADO Y LAS COMPAÑÍAS FERROVIARIAS ANTE EL DESARROLLO DEL TRANSPORTE POR CARRETERA MEDIANTE VEHÍCULOS DE TRACCIÓN MECÁNICA EN ESPAÑA, 1924/1936. De Fco. Javier Rodríguez Lázaro Doctor en Geografía e Historia, ETS de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real (Universidad de Castilla-La Mancha)
Manuel López Rojo, “Villarcayo, Capital de las Merindades”
La unión Ilustrada.
La Vanguardia
La Publicidad
"Retratos de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja" Editado por el ayuntamiento de la Villa.

martes, 3 de septiembre de 2013

Francisco Arquiaga Rodríguez: "Destructor" del Monasterio de Rioseco y eslabón de una familia Liberal.

Francisco Arquiaga Rodríguez nació en Villarcayo el 2 de abril de 1812 pocos días antes se había aprobado “La Pepa” en Cádiz (En la página del Congreso de los Diputados le hacen nacer en 1810 en Briviesca). Era hijo de una familia acomodada y empapada de los ideales liberales. Su padre era Pedro Arquiaga, el boticario de Villarcayo. Don Pedro, junto a otros correligionarios, hizo que la villa se pronunciase, en 1820, partidaria del Golpe de Riego y del constitucionalismo. Esa tendencia aperturista se repitió en 1834 al declararse partidarios de la reina Niña cuando la primera Carlistada.

Con estos antecedentes, y lo relatado en otras entradas de este blog, (“Villarcayo, 18 de Septiembre de 1834” y “(24/11/1822) Villarcayo: Expolio y fuga, o de cómo un Diputado Foral de Vizcaya saqueó la Villa Constitucional”) vemos que el 18 de septiembre de 1834 Villarcayo ganó otro “premio” al ser asaltado por una partida de carlistas provenientes de Vizcaya. La columna fue repelida a tiros por diversos ciudadanos y soldados entre los que se encontraba don Pedro Arquiaga, parapetado en su casa junto a sus hijos Francisco y Pedro y un oficial del ejército. En la biografía de Francisco Arquiaga recogida en “Biografías de todos los representantes de la Nación. La asamblea a Constituyente de 1869” se refleja que de su casa salió el disparo que mató al cabecilla carlista Sopelana.

Francisco Arquiaga Rodríguez (Senado de España)

Los Carlistas, como venganza, incendiaron cuarenta y cinco casas del pueblo situadas en las calles: Nueva, Real, Ancha, Horno, Carreluera, Rincón y Plaza Mayor. Lo acompañaron con 17 horas de saqueo. El declarado valor del boticario desembocó en que su casa ardiese y él fuese herido de gravedad muriendo un mes después, el 18 de Octubre de 1834. Se le enterró en la ermita de San Roque.

Ortega y Gasset ya dijo que somos nosotros y nuestras circunstancias y en esto Francisco no fue distinto y entendemos que la tragedia familiar influiría fuertemente en sus ideas políticas. Nuestro hombre perteneció al partido Radical.

Estudió latinidad en Villarcayo para pasar a Burgos a estudiar Filosofía y, después, a Madrid donde estudió Farmacia, como su progenitor. Ejerció de farmacéutico en Villarcayo y en 1836 aceptó el nombramiento de alcalde. En la biografía de Arquiaga redactada por Manuel Prieto y Prieto, y que se cita arriba, se narra un "hecho glorioso" que muestra su talante liberal y su valor. En julio de 1836 luchaban carlistas e isabelinos cerca de Villarcayo. Los hombres del general isabelino huían hacia Villarcayo y Burgos y fue precisamente Arquiaga quién impidió la desbandada. (No niego que pueda ser cierto pero, sospechosamente, recuerda al incidente en que murió su padre)

En septiembre de 1840 fue nombrado vocal de la junta de gobierno por el pronunciamiento (Golpe) que se produjo en Burgos el día tres. Al fracasar regresó a Villarcayo donde fue elegido por unanimidad ese noviembre Diputado Provincial del Partido Liberal y poco después aceptó la comisión principal de Arbitrios de Amortización.

Esto llevará a que en 1855, a falta de otros licitantes, el mismo Francisco comprase el monasterio de Rioseco. Las causas de la falta de licitantes podrían ser desde que las mejores tierras fueron subastadas durante el trienio liberal o el excesivo tamaño de los lotes que afectaban a su precio hasta el poco provecho económico del lote. Cedió el templo para el culto completamente equipado: retablos, cuadros, órgano, pila bautismal, etc., hasta que su descendiente, Margarita Arquiaga, lo donó a la Archidiócesis en 1953. La desidia del nuevo titular aceleró el expolio, saqueo y degradación.

En las elecciones a diputados a Cortes de 1841 Arquiaga fue suplente al Congreso, pero al ser disueltas las Cortes en 1842, él, criticón pero fiel al gobierno, fue separado de su destino. A resultas de esto, junto a su amigo Antonio Collantes intentó en Burgos que la provincia se levantara contra el gobierno. Temiendo por sus vidas se trasladaron a Briviesca el 18 de junio de 1842 escapando del Tercer Batallón del Regimiento de Gerona. Sabido que tenían actividades subversivas, fueron arrestados pero convencieron al oficial que les escoltaba camino de Burgos para que les ayudara a escapar el día 19.

Fue una huida de película con el sonido de las balas escuchándose en torno a los fugados. Pero su fe liberal les empujó a volver y a tratar de convencer al batallón para que se uniera a su causa. Por fin consiguieron que el 22 de junio estallase en Briviesca el alzamiento. El día de San Juan, penetraron en Burgos al frente del Tercer Batallón siendo aclamados por la plebe. Arquiaga fue nombrado Presidente del Comité Progresista y luego representante del comité central. (Sí, suena como los partidos comunistas de Europa Oriental)

En 1865 fue elegido Diputado Provincial por el partido de Sedano y aunque la Diputación era mayoritariamente Moderada, fue nombrado Presidente. En 1866, amenazado con el destierro, abandonó Burgos y se trasladó a Incinillas, a la casa familiar. En la revolución de 1868 permaneció en Incinillas y, tras ser expulsada de España Isabel II, fue Diputado a Cortes por Briviesca (de 1869 a 1871) y luego senador por la provincia de Burgos en 1872 y 1873 donde será miembro de la Comisión de libertad de derechos a los materiales de las vías férreas de las Baleares. En los textos y notas de prensa de su época también aparece como diputado por Villarcayo.


¡¡¡España con Honra!!! Periódico
Católico Monarquico (16/05/1869)

En 1876 aparece como accionista en los estatutos de “LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA” que fueron aprobados interinamente por la Junta General de Suscritores el día 31 de mayo y autorizados por Real Orden de 16 de agosto de 1876.
El 6 de Enero de 1882 fallecía en Villarcayo de un ataque de asma.


Firma de Francisco Arquiaga

Francisco Arquiaga se casó con Joaquina García, natural de Balmaseda, con la que tuvo dos hijos: Rodrigo, ingeniero nacido en 1843, y Clementina. Hay constancia de su residencia en Burgos en el año 1918 por ser parte en un proceso de Abintestato. En la prensa Burgalesa consta un Sr. Arquiaga, quizá este ingeniero, que intervenía en los asuntos políticos de esta capital.




El nieto de Francisco, Pedro Arquiaga, fue ingeniero industrial y el 10 de octubre de 1927 visaba el proyecto de centrales eléctricas en los molinos que habían sido propiedad del Monasterio de Rioseco. Pedro, simpatizante de las ideas de Pablo Iglesias, veraneaba con su familia en la casa de Incinillas, cuando les pilló el golpe del 36. Por sus ideas republicanas fue fusilado y sepultado en lugar desconocido.

Bibliografía:
“Santa María de Rioseco. El Monasterio evocado” de Esther López Sobrado. (Burgalesa. Es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Valladolid y desde el año 1983 es Profesora de Enseñanza Secundaria).
“El Papamoscas” Diario Satírico de Burgos.
Gaceta de Madrid
Congreso de los Diputados de España
Senado del Reino de España:
¡¡¡España con Honra!!! Periódico Católico Monárquico del 16/05/1869
“Estatutos de la Institución Libre de Enseñanza”. Texto incluido como apéndice en Antonio Jiménez-Landi, La Institución Libre de Enseñanza. Madrid: Taurus, 1973, pp. 703-720.