Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
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martes, 15 de octubre de 2013

Sentitzen dut baina, oraingoz, Trebiñu Burgos da.

(Lo siento pero, por ahora, Treviño es Burgos)

Sé que es una pesadez pero como en estas fechas ha vuelto la petición del Gobierno Vasco de incorporar el enclave burgalés en su territorio porque está rodeado de Álava. Dicen que tienen el apoyo de la población del enclave y que históricamente se ha manifestado en este sentido. Evidentemente si puedes ser de los ricos ¿por qué vas a seguir con los pobres? Pero ese no es el tema de este blog.
Mapa de enclaves entre provincias españolas (Wikipedia)
Enclaves y pseudo-enclaves hay varios entre las provincias españolas y, seguramente, deberían eliminarse todos: Los navarros en Aragón, valencianos en Aragón, cantabros en Vizcaya, vizcaíno entre Burgos y Álava… Lo que ocurre es que, dependiendo de la fuerza del lugar donde esté el enclave pesan o no las reivindicaciones. Es la ley del embudo que funciona muy bien es España.

¿Por qué este discursito sobre Treviño tan lejano de Las Merindades? ¿Por qué Valdegovía, casi rodeado por Las Merindades, su entorno natural, es ahora Álava? ¿Por qué Mena fue provincia de Santander y, además, quiso ser vizcaína? ¿Por qué los serpenteantes límites entre Cantabria y Las Merindades? Por el peso del pasado.

En 1942 la Real Academia de la Historia, tras otro intento de cambio, emitió un informe sobre las razones históricas de Treviño burgalés o Treviño Alavés (Lo siento pero lo escribo con “V” porque escribir una palabra con “B” o “K” no la convierte en otra de raíz eusquérica). Ojo, no vamos a sopesar ningún elemento político, geográfico o administrativo, eso es otro negociado.

En aquel informe de Mercedes Gáibrois, los “proalavecización” adujeron que:
  • Treviño perteneció a Álava mucho antes que otras comarcas de esta Provincia y que el conde Fernán González (S. X), lo incorporó al Monasterio de San Millán. Este monasterio dividir en el siglo XI los pueblos alaveses de su jurisdicción en catorce merindades, incluyó en la duodécima el alavés Condado de Treviño. Y otro siglo después, a finales del XII, don Sancho el Sabio, Rey de Navarra, en las capitulaciones de paz que firmó con el de Castilla, Alfonso VIII, dijo literalmente: «Además de esto, yo don Sancho, Rey de Navarra, dexo a los alaveses sus heredamientos, exceptuando los Castillos y Treviño»,
  • Dicen también que Treviño, y Vitoria, formaron parte de la Cofradía de Arriaga, y que ambas villas pasan a poder del Rey de Castilla en 1200, como consta en la inscripción de la Iglesia de San Juan de Treviño. Citan al P. Mariana, que afirma había obtenido Álava del Rey de Castilla que no pudiese éste poner en ella gobernador excepto en Treviño y Vitoria.
  • Asimismo alegan que el año 1417 los procuradores de Vitoria, Salvatierra y Treviño presentaron ante la Reina doña Catalina, tutora de Juan II, para su aprobación, unas ordenanzas contra los malhechores, a lo que se agregaban todas las Hermandades de Álava.
  • Que hasta 1088 figuraban estos pueblos en la Diócesis de Armentia (Álava).
Y los Burgaleses, ¿Qué dijeron?  
  • Que ya estaba claro el asunto en 1833 al incluir Treviño en la Provincia de Burgos.
  • Inspirados en los trabajos de don Luciano Huidobro, cronista de la provincia, y del profesor López Mata, que demuestran que el Condado de Treviño, no pertenecía a las Hermandades alavesas que pidieron su anexión a Castilla en tiempo de Alfonso XI. Luego, que hasta el 923 (Monasterio San Millán), el territorio treviñés fue leonés. Indica las circunstancias históricas de Álava y Castilla bajo Alfonso VI, y prosigue: «Alfonso VII entregó en Honor el territorio de Álava al Rey don García de Navarra, quien durante el reinado de Alfonso VIII se adueñó los territorios que solo en Honor poseía, lo que dio lugar a una guerra que terminó con la transacción de 1179. Por ella cede el de Castilla al navarro Álava pero excluye al Castellar y a Treviño de los heredamientos alaveses.
  • Que Álava no aparece con carácter de señorío hasta la época de Alfonso VIII. Cita a Balparda: «Los varones alaveses son tenidos en cuenta como colectividad en el año 1179 con el nacimiento de la cofradía de Arriaga (…) pero Treviño, exceptuado por Alfonso VIII, perteneció a Castilla antes del nacimiento de la expresada cofradía ». La Crónica de Alfonso XI dice: «Et aquella tierra sin aquestas villas (Vitoria y Treviño), llamaban cofradía de Álava.» Pero esta diferenciación terminó en 1332 con el reconocimiento del Señorío Real por la mencionada Cofradía en el Campo de Arriaga. El núcleo alavés así constituido fue objeto de una diferenciación al ser donado Treviño en 1336 [esta fecha está equivocada, es 1366] por Enrique II al Adelantado de Castilla don Pedro Manrique.»
  • Que en la Hermandad de 1417 figura la de Treviño al lado de la de Vitoria, pero no así en 1463, cuando el rey ordenó formasen «un solo cuerpo de Hermandad».
  • Que en el siglo XVIII el Condado de Treviño estaba unido al Corregimiento de Burgos y por ende sus pueblos son de Castilla la Vieja y mantenían relación administrativa con tierras y autoridades burgalesas.
Doña Mercedes analizó los datos y expuso que:

El primer documento importante que marca el territorio del Condado de Treviño es el de San Millán, del año 1025, llamado “La Reja de San Millán”. Tomando del Becerro gótico y del galicano pues el original no consta. Hay sospechas de falsedad pero en él aparece la región del Río de Ibita entre las poblaciones alavesas que debían tributar al Monasterio de San Millán. Este es el único texto en que aparece Treviño mencionada en conjunto con pueblos alaveses.

  

De 1179 es el pacto entre Sancho el Sabio de Navarra y Alfonso VIII de Castilla, en que, entre otros acuerdos, se halla éste: «Insuper ego Sancius Rex Navarrae reliquo Alavensibus suas hereditatis, excepto Castellar & Treviño.». En ambos textos (La Reja y el tratado de 1179) parece demostrarse que tanto la región de Ibida, así como Treviño, eran considerados como componentes de Álava. Pero la Reja de San Millán obedece a una concesión hecha al monasterio por el Conde de Castilla con dominio también en Álava. Así pues, sería un documento de carácter administrativo.
  
En 1181 el Rey Sancho de Navarra, fortifica el pequeño lugar de Gazteiz, Vitoria de casada, y le concede el fuero de Logroño. Aparecen en el documento, en que se declara la dominación del Rey de Navarra, entre otros dignatarios, Diego López, dominante en Álava y Guipúzcoa, y Álvaro Martínez, en Treviño. Es decir, distinto de Álava.

Alfonso VIII de Castilla cambiará Miranda de Arga, Mendavia y Larraga por Treviño y Portilla (Portilla Dibda, es decir, de Ibida), reorganizando y eliminando posiciones aisladas en territorio enemigo. Desde el 1200, dominada Álava y Treviño, no se halla mención expresa de dependencia de Ibida respecto a Álava.

Llegamos a 1332 donde la Cofradía de Álava decide en el campo de Arriaga someterse al señorío del Rey de Castilla Alfonso XI mediante condiciones expresas, un fuero, pero conservando el Rey todo el señorío real. Y… ¡El Condado de Treviño no forma parte de la Cofradía de Álava! Ni hay noticia documental de que perteneciese nunca a la citada cofradía. El historiador alavés Landázuri (Historia de Álava, 1796, II, 82) dice que cuando Alfonso VIII pactó, después de la toma de Vitoria, «con la Provincia de Álava que no pudiese darla leyes ni poner en ella Gobernadores, a excepción de en las villas de Vitoria y Treviño que no pertenecían entonces a la Cofradía del Campo de Arriaga».

Navarra en Tiempos de Sancho VII
Por su parte Martínez Marina afirma que no hay noticia de la existencia de la Cofradía de Arriaga «en ningún documento legítimo hasta el año 1258» (Dice, cit., pp. 35, 40.) En esta fecha Alfonso X dio un privilegio a los caballeros e hijosdalgos de Álava.

En 1366, Enrique II dona Treviño a su adelantado Pedro Manrique. En 1453 fue hecho Conde de Treviño don Diego Gómez Manrique. En 1593, Felipe II da una carta al Duque de Nájera para ceder el título a don Juan Manrique, su hijo mayor. En hecho de dar las tierras demuestra que eran de realengo y, por tanto, diferentes y separadas de Álava, que tenía régimen especial.

Como en 1833 no se le considera tierra alavesa, al ser de realengo, se adscribe Burgos. El documento de 1769 que conserva el Archivo de Burgos en que se dispone que Treviño y sus pueblos estén sujetos al Alcalde Mayor de Miranda por ser el juez realengo más cercano e inmediato corroboraría esta suposición.

Concluía doña Mercedes que desde el 1200 formaba parte de la Corona de Castilla, territorio de realengo y condado particular y por ello formaba parte de Burgos.

Evidentemente todo esto describe las razones por las que se llega a esta situación que no implica que deba seguir, o deba alterarse. Pero no exageremos, solamente sería un cambio de los límites entre provincias del Reino de España… ¿o es otra cosa?


Bibliografía:
Boletín de la Real Academia de la Historia (enero marzo 1943) por Mercedes Gáibrois Riaño de Ballesteros Elegida el 23 de diciembre de 1932. Tomó posesión el 24 de febrero de 1935. Fallecida el 25 de enero de 1960.
La quiebra de la soberanía Navarra en Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado (1199-1200) por Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza.

2 comentarios:

  1. Buenos días. Sin entrar en el meollo del artículo pues mis conocimientos históricos son limitados, comparto las reflexiones del principio y el final del artículo. Posiblemente sea un anacronismo ineficiente el mantenimiento del condado de Treviño pero ¿porqué se presta atención a unas situaciones irregulares y no a otras?¿porqué son irrelevantes unos argumentos históricos y no otros? (entiéndase por ejemplo el mantenimiento de un régimen foral para escamotear el principio de solidaridad de todos los españoles y jugar con las cartas marcadas) ¿Alguien se ha planteado la posibilidad de que en un futuro no muy lejano el País Vasco pueda acceder a la independencia y por ende un Treviño integrado dejaría de formar parte de España?.

    Un saludo.

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    1. Buenas, Montacedo. Pregunta usted por la causa de que se discuta sobre unas reclamaciones y no sobre otras. Es fácil responderle: La fuerza de algunos frente a otros. Los nacionalistas/secesionistas son más constantes, aún sin razón. Es lo que tiene la fe en el dios-patria. Y en una sociedad como la española de hoy eso es un punto a favor.

      La pervivencia del régimen foral también lo considero un anacronismo que fue eliminado, en su mayor parte, tras la tercera guerra carlista. Se llegó a la concertación de los impuestos por razones políticas y así continuamos. El flujo monetario es favorable a los territorios forales siendo esta una formula que no ha conseguido que los vascos nacionalistas (no hay equivalencia entre ambos términos por mucho que ellos quieran) se atengan a los pactos acordados. Ni la UE entiende el sistema.

      La sobrevaloración de los servicios transferidos, la recaudación de cuantías que no obtendrían en un estado independiente o el pago de altas pensiones (fruto de salarios altos en empresas con mercados cautivos) procedente de las cotizaciones de la caja común de todos los trabajadores de España para una población con una pirámide poblacional con muchos viejos son una muestra. Pero este no es un blog de economía. Menos de política.

      Aun así, los enclaves no sirven para una correcta prestación de servicios a los ciudadanos (tristemente hay muchos ejemplos de ello) y eso vale para Burgos, para Navarra, para Vizcaya o Cantabria. El mapa provincial de José I siempre me ha parecido el más eficiente: Pasaba de cuestiones historicistas y se preocupaba de la eficiencia territorial, sin enclaves o meandros provinciales que creaban cosas como Valdegovía o esa aguja de Madrid en Toledo.

      Su última pregunta tiene cierta tendenciosidad en la formulación dando a entender que España aceptaría, o favorecería, una postura proclive contra el artículo 2 de la actual constitución. Personalmente no deseo una evolución hacia ello. Geopolíticamente los enclaves rasgarían la superficie de ese utópico estado nacionalista vasco. Y los fieles a Sabino Arana lo saben. Aparte de que toda ideología nacionalista lucha por expandir sus dominios, incluso escudándose en que “recuperan” territorio que “antes” fue suyo (¿?).

      En las escuelas de Euskadi, y en los medios públicos, se presenta un mapa que incluye Navarra, Treviño, Valle de Villaverde, partes de Francia y… los enclaves navarros en Aragón.

      Sospecho que la razón que mueve a los vascos nacionalistas no es el mejor servicio a los ciudadanos sino el acaparar territorio “usurpado por el enemigo”.

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